-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace vestido y con la cara pintada? Me hace acordar a los levantamientos de Semana Santa…
-¡Fiiiiirmé! Armas al hombro, cuerpo a tieerraaaaa, carrera march…
-¡Pare un poco Eduard, que me falta el aire! ¿Qué le pasa?
-Bueno, deeescanso….
-¿No me va a contar el chisme nuestro de cada día?
-Sipi.
-No me diga que su chisme tiene que ver con el ejército.
-Más o menos.
-Cuente, por favor…
-Páguese el cafecito.
-Ya está pagado, mi querido amigo.
-Muy bien, mi estimado.
-¿De qué se trata el chisme?
-Hay una especie de operativo contra Germán Alfaro.
-¿Un operativo?
-Sipi.
-Pero, si nadie lo está criticando abirtamente. Al contrario, recibe elogios, por ejemplo, por el Boleto Estudiantil.
-Sipi, pero lo están atacando indirectamente.
-Tiene razón. Ví que Ricardo Bussi la criticó a Bety Ávila…
-Sipi, pero antes ya había armado otra jugada contra el “loco” Carlos Arnedo.
-¿En serio?
-Sipi.
-¿Qué le hizo?
-Lo quiso ensuciar con acciones de limpieza que hace el “loco” en distintos puntos de la ciudad.
-¿Le respondió Arnedo?
-Sipi.
-Ese tiene una lengua filosa.
-No, le respondió con mucho laburo, como él está acostumbrado.
-Como dice usted: sipi. Lo veo en todas partes. ¿No lo habrán clonado en la Municipalidad?
-¡¡¡No sea zopenco!!! Arnedo es un todo terreno….
-¿Y por qué hace eso Ricardito?
-Porque tiene un grave problema de confusión.
-¿Confusión?
-Sipi.
-¿En qué lo nota?
-Es que aún cree que es legislador provincial.
-Pero, ¿no es concejal ahora?
-Sipi.
-¿Y por qué dice que se cree legislador provincial?
-Porque sigue siendo funcional al Gobierno de la provincia, que quiere molestar como sea a Germán.
-¡Usted es bravo, Eduard! Y con ese uniforme me hace tener miedo…
-Ya me lo saco, a mi también me molesta usarlo…