Es Alejandro Travaglini, de 37 años, e hijo de “Chiquito” Travaglini. “Luchó literalmente por su vida”, contó un testigo.
Los ataques de tiburones suelen generar gran repercusión. La vida y la muerte definiéndose en cuestión de segundos, en el medio del mar. Esta vez, el protagonista de la historia es un argentino, hijo de un reconocido jugador de rugby y ex Puma.
Alejandro Travaglini tiene 37 años y es surfer. Su padre es Alejandro “Chiquito” Travaglini, que jugó en el Club Atlético San Isidro e integró el seleccionado de rugby. Hoy tiene 71 años y hace pocas semanas había vuelto de Australia, donde hace más de una década vive su hijo.
El momento en el que ayudaban a Alejandro a salir del mar, tras su pelea con el tiburón. (The Australian)
El domingo alrededor de las 8.30 de la mañana, en la playa Cobblestones, en Gracetown, al oeste de Australia, un tiburón le mordió las dos piernas. Y Alejandro se las arregló para llegar a la costa luchando, pegándole piñas al animal, según reportaron medios locales.
Gabriel Travaglini, un primo segundo de Alejandro que también jugó al rugby, le contó a Clarín que la víctima fue atacada tres veces por el tiburón: “Estaba participando como árbitro en una competencia de surf. Cuando estaba parado sobre la tabla apareció el tiburón y le mordio una pierna. Él le dio una piña y logró zafar. Pero el tiburón lo atacó de nuevo. “Luchó como pudo y hasta llegó a meterle la tabla de surf en la boca al tiburón. Entonces una ola lo arrastró hasta la orilla y lo atendieron”.
La atención de primeros auxilios que recibió Alejandro Travaglini, tras haber sido atacado por un tiburón en Australia. (9News)
Alejandro recibió las primeras atenciones y luego lo trasladaron en helicóptero a un hospital. Allí fue operado. “No tiene compromiso óseo ni arterial”, contó Gabriel. Y agregó que “Chiquito” habló en la mañana de este lunes con su hijo y lo escuchó bien. Su condición es estable.
Testigos contaron que Travaglini le dio puñetazos al animal hasta que lo soltó. “Estábamos mirando las olas y de repente escuchamos algunos gritos y vimos a un tipo peleando con algo en el agua. Su tabla estaba a una distancia”, dijo Lázaro, un amigo de la víctima, al medio local 9news.
Alejandro Travaglini es un amante del surf.
“Esta cosa era un gran tiburón y quería comérselo ─señaló Adam Kennedy, otro surfer que estaba en el agua, al diario The West─. Luchaba literalmente por su vida. Gritaba y golpeaba.”
Según testimonios, en ese momento había unas 5 personas en el agua. Alejandro pudo regresar a la orilla empujado por una ola y con algo de ayuda. Estaba consciente.
Alejandro fue transportado en helicóptero. (7News)
Sus amigos usaron una cuerda para hacerle torniquetes y le brindaron primeros auxilios hasta que llegó el equipo de emergencia. Los paramédicos informaron que esa ayuda fue crucial, ya que lograron detener la pérdida de sangre.
A Alejandro lo llevaron al Hospital Royal Perth (RPH), a unos 270 kilómetros, donde lo operaron.
“Se está recuperando en la Unidad de Trauma después de la cirugía en sus 2 piernas y está con su familia. No quiere hablar con los medios en este estado, pero dijo: ‘Sólo quiero agradecer a las leyendas que me ayudaron en la playa‘”, informó el centro de salud.
Alejandro es de Buenos Aires y vive desde hace años en Margaret River, una localidad situada en el suroeste australiano. Se recibió de licenciado de Administración de Empresas en la Universidad de San Andrés y vive en Australia desde hace 11 años. Está en pareja con una australiana y tiene 2 hijos.
Alejandro reside en Australia. (Twitter)
Mucho antes de encontrarse cara a cara con un tiburón, en 2014 se había expresado en contra del programa de eliminación de escualos que impulsaba el gobierno de Colin Barnett.
“Un político, en un estado, ha decidido que va a ser un hombre fuerte y matar a los tiburones. Y ni siquiera son suyos: están en aguas australianas y pertenecen a todo el mundo”, escribió en su cuenta de Facebook.
El director de eventos de Surfing WA, Justin Majeks, dijo que quedó devastado al enterarse del ataque a Alejandro, un “miembro valioso de la tripulación de trabajo” en la Margaret River Pro, una competencia de surf que forma parte de la World Surf League.
Tras el incidente, la competencia estuvo temporalmente suspendida, pero ya se reanudó.
“La seguridad de los surfistas y el personal son las principales prioridades”, dijo un vocero a The Australian. “Nuevas medidas de seguridad, incluida la presencia de esquíes y drones, se agregarán a los protocolos de mitigación del evento.”
Pocas horas después hubo otra víctima, a sólo 2 kilómetros de distancia. El surfista Jason Longgrass, de 41 años y oriundo de Dinamarca, fue atacado en la playa Lefthanders el domingo a las 14:40.
Su tabla quedó marcada con los dientes del tiburón pero logró escapar sin recibir lesiones.