La iniciativa de investigar un posible caso de corrupción del ex funcionario municipal Rodolfo Aranda, impulsada desde el Concejo Deliberante, fue vetada por el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero. De ese modo se neutralizó la creación de una comisión investigadora para determinar si se produjo el cobro indebido de tributos a vendedores ambulantes y puesteros, con la existencia de recibos apócrifos atribuidos al área de Sanidad Ambiental.
¿Nada que ocultar? El veto del intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, a la creación de una comisión investigadora de concejales que debían deslindar las responsabilidades que tuvo el ex titular de Saneamiento Ambiental, Rodolfo Aranda, en el supuesto cobro indebido a tributos a feriantes y vendedores ambulantes, va en dirección contraria.
La iniciativa tuvo su origen en la denuncia presentada ante ese cuerpo deliberativo, en el que los afectados presentaron recibos apócrifos, por el pago de las contribuciones tributarias impuestas a los comerciantes informales de ese rubro en particular. Algunos de esos documentos de dudosa legalidad, llevaban la firma del propio Aranda, y tenían una fecha posterior a su dimisión como funcionario del gabinete de Campero.
Respecto de esa denuncia y de la intención del Concejo Deliberante, su presidente, Benjamín Zelaya, sostuvo que la comisión creada al efecto, no tiene como objetivo investigar a funcionario alguno sino esclarecer una situación que podría enmarcarse en un acto de corrupción.
En relación a la decisión tomada por el intendente Campero, Zelaya sostuvo que el intendnete debería sincerarse ante los vecinos y decirles que no quiere que se investiguen los hechos denunciados.
“Campero debería ser el primero en avalar esta comisión, para que la presunción de inocencia sobre su colaborador quede confirmada”, sostuvo el titular del Concejo Deliberante, quien se mostró sorprendido por la actitud asumida por el intendente de la “Ciudad Jardín”.
Actitudes del pasado
El edil Zelaya rememoró que “cuando Campero se desempeñaba como concejal propuso la creación de una comisión investigadora de la gestión del intendente Daniel Toledo. ¿Entonces sí era válido que los concejales investigaran, mientras que ahora no lo es?”.
Al respecto, sostuvo que “vamos a reivindicar nuestro rol de contralor. Ese es el mandato que nos dieron los vecinos y tenemos la responsabilidad de cumplirlo, para que no se juegue con los recursos públicos y menos que se produzcan irregularidades en el cobro de las cargas tributarias que deben pagar aquellos que desempeñan una actividad comercial, cualquiera sea”.
Cabe recordar que el proyecto de creación de la mencionada comisión investigadora es de autoría del propio presidente del Concejo Deliberante; el vicepresidente 1º, Lucas Cerúsico; y el vicepresidente 2º, Héctor Aguirre. Mientras que habían quedado como responsables de esta investigación los ediles José Macome (PRO), Héctor “Pilón” Aguirre (PJ), y Maximiliano García (UCR).
En los argumentos de integración de la mencionada comisión investigadora, se resalta que el intendente Campero no respondió el pedido de informes sobre el supuesto cobro de tasas municipales sin regulación, que se habría producido en ese paseo público de La Rinconada. En ese pedido de informe se había incorporado dos recibos con la firma y sello, en apariencia, de Aranda. Los concejales que promueven la investigación consideraron de vital importancia determinar las responsabilidades, toda vez que uno de esos documentos había sido emitido el 3 de diciembre, fecha en que el funcionario en cuestión ya había renunciado y se encontraba esperando la sesión que le permitiera asumir como concejal en reemplazo de Lisandro Argiró, cuando éste asumió como parte del gabinete de Campero.
La imagen de Campero, llamado por muchos de los vecinos de Yerba Buena como “Toledito”, por su accionar similar al intendente anterior, se viene cayendo a pedazos. Los habitantes de Yerba Buena consideran que Campero ha dilapidado el capital de confianza que pusieron en él, como supuesto representante de un cambio que hasta el momento no se observa en la “Ciudad Jardín”.