No solo la paritaria docente preocupa por estas horas al líder de Suteba, Roberto Baradel. En la Justicia de La Plata avanza un expediente judicial que acorrala a su entorno más cercano y amenaza con complicarlo. Se trata de la causa que investiga irregularidades en el IOMA, la obra social de la Provincia de Buenos Aires, durante la gestión de Daniel Scioli. El expediente que lleva adelante el fiscal Álvaro Garganta indaga sobre estafas millonarias a través de maniobras de fraude con internaciones domiciliarias durante 2013 y 2015. Estas generaron perdidas al Estado por 650 millones de pesos, según la Justicia.

En ese expediente hay 18 personas procesadas, entre actuales funcionarios y ex directivos, incluido el presidente del IOMA durante el sciolismo, Antonio La Scaleia.

Entre esos procesados figura una mujer de total confianza de Baradel. Se trata de Patricia Nisembaum, una docente de escuela primaria afiliada al gremio que ocupa el cargo de vocal en el directorio de la obra social en representación de Suteba. Nisembaum ya declaró en indagatoria ante el fiscal y su situación es delicada. De hecho, el Gobierno de la provincia le recomendó al IOMA que sea suspendida preventivamente de su cargo.

La Justicia cree que Nisembaum fue parte de la estructura dentro de la obra social que creó “un circuito paralelo” -según definió Garganta en el auto de procesamiento- en relación a los trámites de internaciones domiciliarias en el que “direccionaron, autorizaron y abonaron” el servicio a favor de un grupo de empresas.

El expediente también apunta contra Luis Ángel Pérez, el vocal en el directorio de UPCN, el gremio de los estatales que en la provincia dirige Carlos Quintana.

En la Provincia ven con buenos ojos el avance de esta causa que se reactivó luego de la feria judicial y que complica a Baradel. El fiscal empieza a investigar la responsabilidad del dirigente docente en el entramado de los supuestos hechos de corrupción. ¿Podía no estar al tanto de las maniobras de su delegada en el IOMA? ¿El gremio se beneficiaba con los sobreprecios y tratamientos falsos?, se preguntan en la Justicia.

Los investigadores ya detectaron que un grupo de empresas que se beneficiaban con las internaciones falsas estaban vinculadas al jefe de UPCN Quintana. Y tienen en la mira a una de esas compañías que tendría algún nexo con el jefe de Suteba.

Baradel es un opositor duro del Gobierno. De militancia y pertenencia al kirchnerismo, es uno de los gremialistas más reacios a avalar la oferta paritaria de la gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal. En el último tiempo, y antes de que arranque la paritaria, endureció su perfil opositor y fue uno de los pocos sindicalistas que se sumó sin dudar a la marcha de Hugo Moyano. El acercamiento al camionero no cayó del todo bien en los otros gremios docentes. De hecho, desde la Unión de Docentes Argentinos (UDA) que dirige Sergio Romero marcaron sus diferencias con el líder de Suteba y salieron a aclarar que no se sumarán a la movilización de Moyano.

La investigación sobre el IOMA se abrió a partir de una denuncia de la diputada Elisa Carrió y forma parte de la megacausa que indaga sobre las cajas políticas de la gestión Scioli. El expediente, además, se robusteció con una serie de denuncias que presentó por “fraude sistemático” en la obra social el titular de la Asociación de Profesionales del IOMA, Idelmar Seillant. En las denuncias -están anexadas a la causa que investiga Garganta- Seillant habla de sobreprecios en las prestaciones, empresas fantasma y hasta compra de medicamentos truchos.

Todas estas irregularidades, según Seillant, eran avaladas por el presidente del IOMA y los vocales sindicales, incluida Nisembaum, la representante de Baradel en el directorio de la obra social “Dinamizaron la corrupción. Se supone que los vocales de los gremios tienen que defender los derechos de los trabajadores en la obra social, pero hicieron todo lo contrario y favorecieron que algunos se llenen de plata”, describió Seillant.

fuente. clarín

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