El cuerpo de Nuri Klimasauskas fue hallado en el patio de un edificio de la ciudad de Orán. Ese mismo día, la víctima hizo un posteo en Facebook y fue clave en la causa. Investigan si se trató de un femicidio.
Nahir Nuri Klimasauskas tenía 27 años y trabajaba en una agencia de marketing y comunicación. La mañana del domingo pasado fue hallada sin vida en el patio interno de un edificio de la ciudad salteña de Orán: había caído desde el cuarto piso. En ese momento estaba acompañada por su pareja, Gustavo García Viarengo (30), quien tras los primeros avances en la causa fue detenido. La Justicia investiga si la muerte de la joven se trató de un femicidio.
La muerte ocurrió en la Torre Pizarro, un inmueble ubicado en la zona céntrica oranense, sobre la calle homónima y casi en la esquina con Arenales. La Policía provincial fue alertada unos minutos antes de las 8 y acudió al lugar, donde también se presentó personal del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF). La causa quedó en manos de la fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Orán, Claudia Carreras.
El episodio causó conmoción entre los vecinos, que afirmaron haber escuchado gritos, posiblemente de una discusión, antes del desenlace fatal. Rápidamente, las sospechas se enfocaron en Viarengo, que es propietario de una distribuidora de alimentos. La fiscal dispuso que el cuerpo de Klimasauskas fuera trasladado al Servicio de Tanatología Forense del CIF Orán para realizar la autopsia. Hasta el momento no trascendieron detalles de los resultados del análisis forense. En paralelo, continuó con la recolección de prueba.
En el marco de la investigación, el martes pasado se produjo la detención del empresario. La fiscal Carreras lo imputó en forma provisional como autor del delito de homicidio doblemente calificado por la relación de pareja y por mediar violencia de género. Durante la audiencia de imputación, Viarengo estuvo acompañado de su defensor particular. Optó por no declarar y quedó bajo arresto tras un pedido de la Fiscalía al Juzgado de Garantías interviniente, según informaron desde el Ministerio Público Fiscal.
Las redes sociales de los involucrados son materia de análisis de los investigadores y de allí se desprendió un dato que puede ser clave. Es que el mismo domingo de la muerte, a las 7.30, justo antes del hallazgo del cuerpo de Klimasauskas, se publicó un mensaje en el perfil de Facebook de la joven que llamó la atención. “Me arruinaste la vida Gustavo”, decía en alusión al detenido.
Ese posteo, tras conocerse la noticia, se llenó de mensajes de lamentos. “Mi querida Nuri! Tan buena, tan amable, tan amorosa y predispuesta a ayudar! Te vamos a extrañar”, se lee en uno. “Nos conocimos en Córdoba, en el curso de gastronomía. Te voy a recordar siempre así, Nuri Klimasauskas, llena de alegría. Una chica súper simpática, risueña, buena persona. Hoy el cielo se ganó un ángel más”, la recordó un joven en otra publicación.