Ayer por la tarde, en el Barrio Norte de Plaza Huincul (provincia de Neuquén), el cuerpo de Dante Biazetti yacía sobre un charco de sangre cuando un vecino decidió llamar a la ambulancia. Un par de minutos antes, según los testigos, había discutido a los gritos con Magalí Hernández, su mujer, a través de una ventana de la casa que compartían junto a sus dos hijos. La investigación indicó que Hernández, policía de profesión, utilizó su arma reglamentaria para dispararle a Biazetti, quien murió camino al hospital.
Infobae reconstruyó la historia de una pareja que se conoció en 2011 y que, fruto de su relación, tuvieron un nene de 7 y una nena de 2 años. Él trabajaba con maquinista en una empresa petrolera que opera en Vaca Muerta. Ella había ingresado a la fuerza policial en 2012 y se desempeñaba bajo el rango de cabo en una dependencia de su localidad. Daniela Biazetti, hermana de Dante, relató a este medio: “Mantenían una relación muy buena hasta que ella ingresó a la fuerza policial”.
La fiscal Gabriela Macaya aún no formuló cargos contra Hernández porque la mujer de 33 años permanece internada en el Hospital Zonal de Cutral Co bajo un estado de shock que le impidió declarar ante la Justicia. Los datos que sí son parte de la investigación constataron que Biazetti murió por un disparo que entró por la parte baja del cuello en la unión con la clavícula. La bala le atravesó el corazón. El proyectil pertenece al arma de Hernández.
También se corroboró que, durante la mañana, la pareja discutió y él se fue de la casa con algunas pertenencias que cargó en su camioneta Ford Ranger. A las pocas horas, regresó para retirar algunas prendas y Hernández no permitió que ingresara. Allí se produjo la discusión y luego el disparo. Macaya se centrará en la historia de Biazetti y Hernández y en todos los sucesos que ocurrieron dentro de la pareja para entender por qué la mujer tomó la decisión de asesinarlo tras discutir en la casa ubicada en Jaime de Nevares y Atahualpa Yupanqui, precisamente al fondo de un lote que habían comprado hace algunos años. La Justicia también investigará si la mujer era víctima de violencia de género.
La versión de la familia de Biazetti se centró en la toxicidad de un vínculo viciado de celos por parte de la mujer. Según la hermana del hombre de 32 años, “ella le hacía problemas por cualquier cosa. Cualquier situación detonaba una pelea. Delante de nosotros pasó muchas veces. Mi hermano bajaba la cabeza por la vergüenza que le generaba la situación”. La pareja transitó algunos vaivenes y distanciamientos, en los cuales él se iba de la casa de manera temporal.
Durante el martes la policía local allanó la casa, en la cual secuestraron el arma reglamentaria de Hernández, la cual fue peritada este miércoles con el objetivo de corroborar lo que la propia mujer declaró ante la llegada de los primeros efectivos: que había disparado. “Mi hermano se quería separar hace mucho, pero ella lo amenazó; le dijo que si la dejaba mataba a los nenes. Mi mamá la denunció formalmente porque la amenazó en su casa. En los últimos años las familias no se cruzaban”, indicó Daniela.
LMNeuquén relató que Hernández, “en estado de shock y en una profunda crisis de nervios, fue sedada y demorada en la Comisaría Sexta de Plaza Huincul”. Luego la derivaron al hospital mencionado.
“A mi hermana más chica la amenazó. Le dijo que le iba a pegar una puñalada o que le iba a pasar con la camioneta por encima. Tenemos captura de esas amenazas y vamos a presentarlas ante la Justicia”, concluyó Daniela, quien indicó que los pequeños quedaron bajo el cuidado de los abuelos maternos. “Nuestra abogada se está encargando de que estén con nosotros”.
El lunes por la noche, en Cutral Co, crimen de Luciano Fuentes, un niño de 8 años que estaba jugando en la vereda con su bicicleta, suceso que movilizó a cientos de vecinos, quienes cortaron la Ruta 22 en reclamo de respuestas por mayor seguridad a autoridades provinciales y municipales. La Policía detuvo a Diego San Martín, principal sospechoso de haber disparado la bala perdida que mató a Fuentes.