La tarde del pasado lunes, Sam entregó sus pertenencias a unos amigos antes de acostarse sobre las vías del tren de Chertsey, Surrey, donde fue arrollado frente a sus compañeros de clase de un colegio de Inglaterra. El niño de 14 años era presuntamente molestado por otros chicos.
Día fatal
Desde aquel fatal día, la Policía de Transporte británica ha realizado las pesquisas para esclarecer lo que motivó al pequeño a arrojarse al paso de la locomotora, pero de acuerdo con Daily Mail, su línea de investigación es “un acto deliberado” y tomarán en cuenta lo que revele el teléfono móvil de Sam.
“Había solo un par de nombres y el código en su teléfono. Él era un niño inteligente, ya sabes. Creo que si algo salía mal, lo puso en su teléfono y dijo: ‘ahí tienes’“, dijo un familiar del adolescente de 14 años al mismo medio británico.
Tras el suicidio del niño, un pasajero habitual del tren reportó que presenció el momento en que dos de los alumnos del colegio católico sufrieron “acoso extremo”.
Acoso escolar
El hombre envió un correo electrónico a las autoridades de la escuela donde aseguró que después de ver el acoso que practican los adolescentes no tiene ganas de que sus dos hijos sean educados en el plantel. Este contacto fue publicado por el diario The Sun.
“Había una clara cultura de acoso escolar en la escuela en ese momento, pero para ellos parece que la responsabilidad termina en las puertas de la escuela”, agregó el hombre, que no quiso revelar su identidad.
“Primero tuve que decirle a un niño que dejara de golpear a otro niño en el asiento que estaba a mi lado. Esto es acoso escolar”, mencionó.
Bulling
“Luego tuve la desgracia de escuchar a un niño que interrogaba a una niña de unos 11 o 12 años que estaba rodeada de otros niños sobre su historial sexual. Esto es abuso y bullying del más alto orden”, continuó el testigo de al menos dos ataques practicados por los alumnos de la Escuela Salesiana.
Autoridades de la escuela respondieron este correo y se disculparon con el pasajero por si él se sintió incómodo con el comportamiento de sus alumnos.
“Por favor, créame cuando digo que, en general, el comportamiento de los estudiantes en la Escuela Salesiana es ejemplar. Como ustedes saben, la escuela tiene una excelente reputación tanto en términos de estándares como de ética“, dijeron en la Escuela.
El colegio se dijo consciente de que el comportamiento de algunos de sus alumnos daña su imagen y no toman estos asuntos a la ligera: “Cuando esto sucede, obviamente da la impresión de que los estándares en la escuela están por debajo de lo normal, y su correo electrónico indica claramente su disgusto”.
Detalló que implementarán un operativo en las estaciones de tren para acompañar a los menores y que no vuelva a pasar un caso de acoso escolar en las inmediaciones del plantel.
Acompañamiento
“Pidió que un miembro del personal acompañe a los estudiantes en el tren y haremos más que eso. Apreciará que nuestros recursos son limitados, pero tenemos un miembro de alto nivel del personal en la estación todas las tardes. Los controles en los trenes y un miembro del personal superior viajarán entre Staines y Weybridge al menos una vez a la mitad o según sea necesario en respuesta a una queja” explicaron.
“Trabajamos en estrecha colaboración con South West Trains y British Transport Police donde ocurren incidentes y tenemos acceso a imágenes de CCTV para detener a cualquier persona que se haya comportado de manera inadecuada“, sostuvieron.
La Escuela Salesiana además mencionó que sus alumnos ya recibieron atención psicológica, apoyo y asesoramiento para aminorar el shock que vivieron el pasado lunes. Además se llevará a cabo una misa en honor a Sam.
“A petición de los estudiantes, celebraremos una misa especial en el St. Patrick’s Hall mañana a la hora del almuerzo. Todos los estudiantes han sido invitados, pero por favor recuérdeles esta oportunidad”, añadió.
El pasado lunes los alumnos terminaron sus clases y salieron de la Escuela Salesiana ubicada en Guildford Road, Chertsey, Surrey, sin imaginar la tragedia que protagonizaría Sam, que de acuerdo con algunos de sus amigos, era solitario e intimidado por otros de sus compañeros.
Al terminar las clases del 15 de julio, Sam salió con algunos amigos del colegio, descrito como “feliz y próspero” en su sitio web, y cuando el tren se acercaba a la estación entregó su mochila y celular a sus acompañantes para correr hacia las vías, donde se acostó.
Docenas de alumnos de la secundaria presenciaron el momento en que Sam fue arrollado por la locomotora.