Alrededor de 40 familias, integrada por hombres y mujeres, jóvenes embarazadas, niños recién nacidos, otros de corta edad y también adolescentes, usurparon la vieja citrícola San Miguel, ubicada en las cercanía del parque Guillermina en el barrio La Mago, y dijeron que no se irán de allí hasta que alguien les de una solución habitacional.
Estas personas, hasta hace poco estuvieron viviendo en el mencionado barrio, hacinados y con conflictos diarios debido a la pobreza, la falta de trabajo y poblemas con los que beben y consumen drogas.
Siguen hacinados, pero sin conflictos
Son en total unas 120 personas que hoy también viven hacinados en el viejo edificio industrial.
Se trata de personas de bajo nivel educativo, algunos son changarines, otro lavadores de autos, limpiavidrios, vendedores ambulantes, cuyo dinero que ganan por día no les alcanza para tener una vivienda en condiciones digna.
Denuncia del dueño
El dueño de la vieja citrícola ya inició las acciones legales necesarias para desalojar a los usurpadores. Reconoce que mucho no puede hacer para solucionarles el problema.