Lo reveló el propio presidente Francois Hollande, quien visitó el hospital donde están internados los heridos del ataque cometido por el conductor de un camión que embistió a una multitud y mató hasta ahora a 84 personas que participaban de los festejos patrios.
Junto al primer ministro, Manuel Valls, y al ministro del Interior, Bernard Cazeuneuve, Hollande asistirá primero a una reunión informativa en el Centro de Operaciones del departamento de los Alpes Marítimos, en la que se le mostrarán imágenes de circuitos cerrados de televisión tomadas en la zona del atentado.
Antes de regresar a París, el mandatario hará otra parada en las instalaciones de la Prefectura (delegación del Gobierno) para agradecer a los servicios de seguridad y de emergencia que intervinieron poco después del ataque, informó la agencia de noticias EFE.
Tanto Hollande como Valls, quien aterrizó minutos antes en Niza, fueron recibidos también por Cazeneuve y por el presidente de la región Provenza, Alpes, Costa Azul y antiguo alcalde de Niza, Christian Estrosi.
Previamente se había decretado tres días de luto nacional, por lo que desde mañana sábado y hasta el lunes las banderas ondearán a media asta, según informó el primer ministro, Manuel Valls y la agencia DPA.
Hollande se trasladó a Niza tras presidir esta mañana un Consejo de Seguridad y de Defensa en París, en el que participaron varios miembros de su Gobierno y altos responsables de los cuerpos de seguridad y de los servicios secretos para abordar el atentado.
Al finalizar la reunión del Consejo de Seguridad, Valls había afirmado que el “acto terrorista” de anoche en Niza prueba una vez más que hay una situación de “guerra” y aseguró que su país “es una gran democracia que no se dejará desestabilizar”.
Este “consejo restringido” tenía como primer objetivo hacer un balance de la situación del ataque, que durante la madrugada ya había calificado de “terrorista”, consignó por su parte un vocero del gobierno francés.