Decidió igualar a los “viejos” residentes fiscales con los nuevos y ampliar el plazo de 10 años más las “vacaciones fiscales” si invierten en un inmueble.
Uruguay sigue ampliando sus beneficios para atraer nuevos residentes fiscales. Ahora avanzó en un nuevo esquema con el que busca dar más ventajas a aquellos que decidieron mudar su residencia tributaria al país en forma previa a la puesta en marcha de los 10 años de “vacaciones fiscales”. El gobierno de Luis Lacalle Pou igualó las condiciones de los “viejos” residentes fiscales con los que se acaban de mudar, ya que definió una ampliación del programa de “vacaciones fiscales” para los primeros.
Por 10 años “vacaciones fiscales”
La última norma que se estableció al respecto es la extensión por 10 años de lo que se denomina “vacaciones fiscales” en donde se eximía del pago del Impuesto a la Renta de Personas Físicas –IRPF– por las rentas pasivas obtenidas en el exterior por los ejercicios fiscales de los próximos 10 años u optar por tributar el IRPF por los rendimientos de capital mobiliario del exterior desde el ejercicio en que se adquiere la residencia fiscal, y en forma indefinida (salvo eventual cambio legislativo), a la tasa del 7%. La tasa general del IRPF para este tipo de rendimientos es del 12%.
Para poder acceder a este beneficio hay que hacer la residencia fiscal y, para ello, la norma también fue modificada. Sólo hace falta la compra de una propiedad de alrededor de 380.000 dólares o la puesta en marcha de una empresa que contrate 15 empleados. Además, se requiere permanecer 60 días al año en Uruguay.
Pero estos cambios rigen desde septiembre del 2020. Con la idea de igualar a quienes se hicieron residentes fiscales con anterioridad –cuando existían mayores exigencias, como por ejemplo la compra de una propiedad de más de USD 3 millones– el gobierno de Uruguay dispuso que aquellos puedan extender las “vacaciones fiscales” por 10 años más.
fuente: infobae