En el asentamiento ubicado en la zona noroeste de la ciudad de Concepción, en cercanías del barrio Riera y del Club Huirapuca, hay aproximadamente 140 familias viviendo. “La Municipalidad mandó gente a censar y, según el censo, son 140 familias aquí”, dijo Daniel y siguió en esa línea: “Cuando fue el momento, nosotros nos asesoramos con gente del municipio y nos explicaron que nosotros estábamos bien, que la parte donde estamos ahora pertenecía al río, era un cause del río. Nosotros nunca nos metimos en ningún territorito privado”.
“Nosotros somos el futuro barrio Libertad, es un asentamiento que se hizo hace 6 ó 7 años. Para el otro lado, que es la parte de arriba, le pertenece al señor Molina y también se hizo un asentamiento. El vino a recuperar sus tierras, que está en todo su derecho. Pero nosotros, en la parte del barrio que estamos, no estamos tocando tierra de él”, dijo Daniel Palavecino, que vive hace varios años en un lugar que ahora es epicentro de una fuerte polémica en las afueas de Concepción.
Desde hace 6 años metidos en el lugar
“Los que ya estamos hace 6 años no tocamos nada de la parte que corresponde a su tierra, todo lo que agarramos era cause del río y siempre fijándonos en el mapa municipal, porque sabíamos que es lo que nos iba a pasar”, agregó Palavecino. Y detalló: “La Municipalidad ya nos puso el servicio de agua y todavía tenemos el problema de la energía eléctrica, que cada vez nos sentimos más lejos de la solución. Nadie nos da solución, ni de la parte del Gobierno ni de la empresa”.
Los nuevos usurpadores
Sin embargo, Palavecino se refirió a un grupo de 3 o 4 casas que sí se encuentran dentro de la propiedad de Molina: “Sí, esa están en su propiedad pero no nos pertenecen a nosotros. Es otro asentamiento que está más arriba”.
Por otro lado, el propietario de 30 hectáreas que están cerca del barrio Riera, hacia el este, con el Río Chirimayo, hacia el oeste, y con el Río Gastona, hacia el sur, Juan Carlos Molina, manifestó: “La familia Molina-Aignasse tenemos estos terrenos desde toda la vida: mi abuelo murió en el año 1986, se hicieron todos los papeles y heredamos esta parte. Hoy está muy dentro del ejido municipal y nosotros no podemos cultivar, antes hacíamos caña de azúcar, maíz, batata y papa. Hoy resulta que hay un montón de gente que está intentando entrar. Obviamente es gente que no tienen dónde vivir pero no es este el lugar. Lo nuestro es una empresa de familia y nosotros estamos defendiendo lo nuestro, trayendo nuestros planos y diciéndole que no pueden estar acá. Hay gente que está cavando cimientos, que ha hecho paredes y le vamos a tener que voltear”.
“Todo el mundo nos conoce a nosotros en Concepción. Saben de lo que vivimos y las tierras que tenemos, no somos ningunos usurpadores. Yo estoy aquí porque esto es mío, sino yo no tengo nada que hacer aquí”, finalizó Molina.
Con custodia policial
“Presentaron todos lo papales que acreditan ser los dueños del lugar y solicitaron la custodia por parte de la policía porque manifestaron que fueron amenazados con piedras y armas cuando quisieron ingresar a sus tierras”, señaló el fiscal de feria, Jorge Echayde, quien llegó hasta la zona del conflicto.
También, el fiscal detalló que no se trata de ningún desalojo “porque se comprobó que en el lugar no hay nadie viviendo y que se plantaron postes o levantaron una tapia sin alegar ninguna propiedad. Además estas personas no se quieren identificar. La presencia policial es únicamente para garantizar que los dueños puedan ingresar al campo en donde están trabajando maquinaria”.
fuente: vientostucumanos