El perro, de tres meses, fue atacado y murió una semana después. Su caso derivó en varias marchas.
La causa por la muerte del cachorro de tres meses, Chocolate -que fue despellejado vivo y tirado a la calle a inicios de este año- fue elevada a juicio en San Francisco. El único imputado es Germán Gómez, un peluquero que habría atacado al perro porque le molestaba que ladrara en el patio del vecino.
Estuvo 22 días preso por los delitos de violación de domicilio e infracción a la ley 14.346; salió bajo fianza por lo que afrontará el juicio en libertad. Su defensa pediría un proceso abreviado.
El caso de Chocolate -que murió una semana después de ser atacado- se viralizó rápidamente y tomó trascendencia nacional a tal punto que en varios lugares del país se realizaron marchas pidiendo justicia.
El cachorrito fue encontrado en una calle del barrio “La Milka”, quien lo llevó a la veterinaria. Quedó enseguida con pronóstico reservado y bajo un extremo cuidado. La reconstrucción del hecho señala que Gómez habría encendido una bordeadora -que fue encontrada en su casa- para que con el ruido evitar que se escuchara el llanto del perro mientras lo despellejaba.
Hace unos días la jueza de control María Teresa Garay rechazó el planteo de oposición interpuesto por el imputado y elevó la causa a juicio. Como querellante particular actúa la fundación Bio Animalis.
Apenas conocido el caso, la fundación pidió información sobre el caso en su página de Facebook, y además inició una petición en Change para detener el abandono y maltrato de animales.
En los allanamientos ordenados por la fiscalía se secuestraron la bordeadora, una navaja y medicamentos psiquiátricos. Gómez tiene 36 años.