Fue el primer anuncio tras las vacaciones del presidente Mauricio Macri en el sur. El foco en el desarrollo de Vaca Muerta fue el resultado de meses de negociación entre el Gobierno, empresarios y sindicatos por un nuevo acuerdo laboral para reducir costos a cambio de que los trabajadores renuncien a algunos beneficios, todo con un objetivo: que las inversiones aterricen en el yacimiento de petróleo y gas no convencional.
Guillermo Pereyra, secretario general del sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, La Pampa y Neuquén, estaba en primera fila para escuchar el anuncio de un acuerdo oficial, pero finalmente hoy no se firmó. Si bien algunas fuentes del sector sostienen que esta “formalidad” se haría recién a fines de mes, esta adenda al acuerdo trae otras negociaciones a la mesa, y tanto los sindicatos como los gobiernos provinciales están interesados en que formen parte del acuerdo.
El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, el secretario de Coordinación de Políticas Públicas, Gustavo Lopetegui, y Manuel Arévalo, par de Pereyra para los petroleros jerárquicos, dijeron presente en el Salón Blanco de la Casa Rosada. Aunque estaban todos allí, la firma se postergó. Una vez firmado, el acuerdo debe ser homologado por el Ministerio de Trabajo y entraría en vigencia 30 días después.
El acuerdo no resulta importante para Macri sólo por el sector, sino para el resto de la economía. Y no buscó esconder su entusiasmo a la hora de replicarlo: “Necesitamos este acuerdo en todos los sectores”.
El anuncio sobre el Plan Gas
Con todo, la continuación del Plan Gas se muestra como uno de los puntos de negociación principales para avanzar en estos días. Una posibilidad que se discutía en privado finalmente fue expresada en público por Macri, al garantizar la continuidad del Plan Gas. “Se garantizará un precio de compra para poder reemplazar importaciones”, anticipó.
Miguel Gutiérrez, presidente de la petrolera YPF, aseguró tras el anuncio que todavía no se recibió ninguna documentación, “pero lo importante es que habrá un nuevo Plan Gas”. Este subsidio implica el pago de un precio diferencial de USD 7,50 por millón de BTU para la producción de gas, y el esquema de precios decrece de forma paulatina hasta los USD 6,50 en 2021.
Esto implica que los nuevos proyectos de gas natural podrán obtener un precio estímulo y el Estado compensa al productor hasta alcanzar ese valor si no lo recibe por la venta del gas en el mercado interno.
El desplante a último momento de Pereyra había sido adelantado por el sitio El Inversor Online. El paquete de negociaciones también incluye la convergencia del barril de petróleo a import parity (valor de importación), que desde las empresas lo consideran otro pilar del acuerdo. El Gobierno quiere que los valores locales converjan con los de importación.
Pereyra destacó que se recuperó “la capacidad de diálogo”. Sobre la agenda laboral para no convencional, una vez que se firme los cambios afectarán a 1.200 trabajadores y se concentrarán en siete puntos:
• Eliminación de “horas taxi”: no se aplicará más el beneficio salarial sobre el tiempo de traslado entre los hogares de los trabajadores y los pozos.
• Cambio en las dotaciones de los equipos de servicio: se conformarán con menos trabajadores por la incorporación de nueva tecnología. Para la parte de fractura, por ejemplo, se acordó una dotación de 16 empleados, explicó Pereyra en diálogo con este medio.
• Trabajo en horario nocturno: por medio del montaje de luz artificial, se podrán realizar maniobras nocturnas para evitar los tiempos muertos.
• Diagrama 2×1: las negociaciones se centraron en dos días de trabajo por uno de descanso, en vez de un día de trabajo y uno de descanso como en la actualidad.
• Trabajo con viento: la operación a nivel de superficie no tendrá límite y en altura se pondrá un límite de 60 kilómetros por hora.
• Operaciones simultáneas: una misma locación podrá tener dos o más empresas de servicios operando al mismo tiempo.
• Tareas operativas y de mantenimiento: se establece una jornada laboral de 8 horas de lunes a viernes. La anterior incluía fines de semana y feriados.