A casi seis meses de la habilitación de estas dosis para enfrentar la pandemia, expertos reflexionan por qué bajan las inmunizaciones. Las nuevas vacunas se aplicarían en Argentina recién en 2023.
Las vacunas refuerzos o “boosters” contra el coronavirus, también llamadas terceras y cuartas dosis, son inyecciones que se administran después de que la protección proporcionada por el esquema primario (de dos pinchazos).
Hasta el momento, solo el 32% de la humanidad recibió al menos una dosis de refuerzo contra el SARS-CoV-2, mientras que en Argentina la cifra escala a 52% (dosis adicional y primer refuerzo). Con el 82% de la población vacunada con dos dosis, la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), autorizó la primera inyección de refuerzo en noviembre último y luego la segunda en abril de este año a fin de seguir manteniendo al coronavirus a raya, reducir las hospitalizaciones por casos graves de COVID-19 y fundamentalmente, las muertes, que en nuestro país alcanzan las 129.897.
A pesar de tener disponibilidad de vacunas, algo con lo que muchos países todavía no cuentan, las autoridades sanitarias y los infectólogos registran una situación preocupante: solo el 12% de la población recibió la segunda dosis de refuerzo contra el coronavirus SARS-CoV-2. Desde el Ministerio de Salud siguen difundiendo la necesidad de vacunarse. En su página web explican: ¿Me tengo que vacunar? ¿Cómo sigue mi esquema de vacunación? Si ya pasaron 4 meses desde que te aplicaste la última dosis, la información que tenés que tener en cuenta es esta:
–Personas entre 3 y 17 años, corresponde aplicarse el primer refuerzo.
-Personas con inmunocompromiso, a partir de los 12 años, corresponde segundo refuerzo.
-Personas a partir de 18 años, corresponde segundo refuerzo.
El plan estratégico de inmunizaciones en la Argentina contra el coronavirus comenzó diciembre de 2020 con la aplicación del esquema primario de 2 dosis. Según el Monitor Público de Vacunación, desde ese entonces, ya se aplicaron 109.522.342 vacunas al día de hoy, de las cuales 40.986.416 fueron vacunadas con una dosis, 37.826.184 con dos, 24.728.153 con tres (dos de esquema inicial y una de refuerzo o dosis adicional) y 5.936.624 con el segundo refuerzo (dos dosis y dos refuerzos).
La mayoría de los infectólogos consultados por Infobae refieren a que la baja percepción del riesgo reduce la velocidad de vacunación en todos los grupos poblacionales. Esta baja percepción está fundamentada en la baja circulación que actualmente tiene el SARS-CoV-2 en su variante Ómicron BA.2, BA.4 y BA.5 que se registran en el país. Es que el último reporte emitido por el Ministerio de Salud de la Nación indicó que esta semana se registró una nueva caída en los casos de COVID, los cuales descendieron en más de un 27%. En tanto, las muertes mostraron un aumento del 68%, con respecto al informe anterior, debido fundamentalmente al retraso de cargas anteriores. Es decir que, entre el 18 y 25 de septiembre, se registraron 42 muertes y 4482 contagios. De esta manera, el total de afectados desde el inicio de la pandemia se ubica en 9.708.420, mientras que los fallecidos son 129.897.
Según el reporte que difunde la cartera que lidera Carla Vizzotti semanalmente, se registró una nueva baja de casos, que se posicionó en el 27,42% en relación al informe emitido la semana anterior. En ese momento, los contagios y fallecimientos registrados 11 y el 18 de septiembre, se registraron 25 muertes y 6175 contagios. En tanto, los decesos por COVID-19 mostraron un incremento, con el 68%. Asimismo, el documento oficial señaló que, a la fecha, hay 294 personas internadas en Unidades de Terapia Intensiva (14 menos que la semana anterior, cuando eran 308 los hospitalizados en estas condiciones), con un porcentaje de ocupación de camas, tanto en el sector público como en el privado y para todas las patologías, de 41,3% en el país.
“La baja en la vacunación de refuerzo a nivel general es baja debido a que las últimas dosis se dirigieron a las personas de riesgo. Las personas de riesgo y los que no están vacunados o no tienen al día los refuerzos, les conviene vacunarse porque pueden enfermarse gravemente por COVID”, sostuvo a Infobae la doctora Gabriela Piovano, infectóloga de Terapia Intensiva del Hospital Muñiz.
Las personas con inmunocompromiso, presentan un sistema inmunitario debilitado, y por eso no producen anticuerpos con la misma fortaleza frente al ataque de los virus, en relación a la reacción de las personas con el sistema inmunitario sano. Este grupo incluye a los pacientes oncológicos en tratamiento con quimioterapia o radioterapia, los trasplantados, las personas VIH positivo o cursando tratamientos con corticoides crónicos y con enfermedades autoinmunes, entre otros. El objetivo de las dosis adicionales es mejorar la respuesta del sistema inmune en las personas inmunocomprometidas. La mayor parte de los países dispusieron esas dosis para los pacientes con este tipo de compromiso. Los especialistas notaron desde el comienzo de las campañas de vacunación que esos refuerzos eran necesarios para este grupo específico.
fuente: infobae