Están ubicados en puntos clave y vigilados por policías. Permitirán derivar a la multitud hacia sitios que no causen daño a su patrimonio cultural.
Venecia instaló un sistema de molinetes o compuertas para controlar el ingreso de turistas en puntos clave de la ciudad, mecanismo que comenzará a funcionar este fin de semana largo hasta el 1ro de mayo, cuando se prevé una gran afluencia de visitantes.
Para el sábado por la tarde, los policías municipales se encontraban supervisando el flujo de llegada de turistas y consideraron que las multitudes eran lo suficientemente manejables, por lo que no cerraron las puertas, al menos no todavía.
Los molinetes fueron instalados junto al Puente de la Constitución, el puente que diseñó Calatrava para cruzar el Canal Grande, pero también cerca de la estación de tren Santa Lucía.
Asimismo, las autoridades también podrán cerrar el tráfico en los puentes que unen tierra firme con la isla y permitir únicamente entonces el paso a vehículos como taxis. Si la afluencia es demasiado grande, tampoco se dejará atracar barcos de turistas en la plaza de San Marcos.
Venecia vive del turismo, pero sus excesos ponen en peligro la ciudad patrimonio de la humanidad. Los turistas superan con creces a los residentes de la ciudad, donde las estrechas calles se tornan casi intransitables durante la temporada alta del turismo.
Desde hace años se discuten medidas para intentar conseguir un turismo más sostenible. El flujo de turistas en Venecia aumenta especialmente cuando los cruceros desembarcan a miles de pasajeros para visitas por un día.
Fuente: clarín