Se trata del magistrado Roberto Guyot, que desmintió la acusación en su contra. Guyot estuvo en el ojo de la tormenta cuando el año pasado otro preso “protegido” por denunciar a guardiacárceles narco, fue asesinado en el penal de Villa Urquiza.
Una nueva polémica estalló en el caso de la supuesta venta de drogas en el penal de Villa Urquiza. Uno de los presos que denunció ante la Justicia Federal el tráfico de estupefacientes demandó al juez de Ejecución de Sentencias en lo Penal Roberto Guyot de haberlo amenazado de muerte para que no siguiera aportando datos en la investigación. El magistrado negó rotundamente haberlo amedrentado y señaló que tiene testigos para respaldar sus dichos.
Que deje de hablar
“Me pidió que dejara de contar sobre la venta de drogas en la cárcel, ‘si no vas a terminar suicidado y va a quedar todo en la nada’. Después sacó de su bolsillo una exposición (sic) a la que debía firmar, pero me negué a hacerlo. Ni siquiera la quise leer”, dijo Atanasio Ledesma.
Confirmado el encuentro
Guyot confirmó que estuvo con Ledesma y que filmó la entrevista para evitar todo tipo de problemas. Informó además que estuvo acompañado por varias personas que estuvieron presentes en el diálogo que mantuvo con él. “Cada vez que me reúno con él sale a denunciar cosas que no son ciertas. Realiza acusaciones falsas. La verdad es que no sé qué busca, habría que preguntárselo a él. Lo único que sí puedo decir que les conviene que me aparten de la causa”, explicó el magistrado.
Protección especial
El encuentro se produjo el miércoles a las 16, en el Destacamento Policíal Falivene, lugar donde fue trasladado para ser protegido. “Se documentó la presencia del magistrado como se hizo cuando el camarista (Pedro) Roldán Vázquez se presentó en la seccional 1ª”, dijo el jefe de Policía Manuel Bernachi. “Tal como nos pidió la Justicia, los dos detenidos cuentan con un servicio de protección especial”, agregó.
El caso
Ledesma y Gonzalo Giri denunciaron en enero haber sido torturados después de denunciar que había venta de drogas en la cárcel. Luego ampliaron la declaración hace más de 10 días ante el fiscal federal Pablo Camuña. Ante la gravedad del caso, por instancia del investigador, el juez federal Daniel Bejas volvió a insistir en que se le brinde protección especial.
El camarista Roldán Vázquez pidió que a Giri lo trasladaran a la seccional 1ª el viernes 17. Pero al confirmar que no se había cumplido su orden, el magistrado se presentó en el penal. Allí descubrió que el detenido había sido golpeado, por lo que él mismo supervisó que sea llevado a la dependencia policial. Ledesma, que también recibió castigos físicos, fue llevado a la comisaría de Los Aguirre cuatro días después. “La orden de traslado la firmé yo y hubo una demora por circunstancias especiales, ya que no eran los mismos casos”, señaló el magistrado.
fuente: lagaceta