La cifra está en el presupuesto anual de la Cámara. Cuánto representa del gasto total. ¿Habrá finalmente un ahorro?
En términos matemáticos, es mucho o poco, según con qué se compare. En términos éticos, desató un escándalo porque se considera un sobresueldo encubierto. Los gastos de los diputados nacional en pasajes, y la posibilidad de canjearlos por cash, puso al Congreso bajo la lupa del escarnio público. Pero, ¿de cuánta plata estamos hablando?
Según el presupuesto 2018 de la Cámara baja, se preveían gastar este año exactos 92.937.058 pesos. Así consta en sus planillas oficiales. Sin mayores especificaciones, el ítem “pasajes y viáticos” figura en dos filas: una por 86.059.658 y otra por 6.877.400.
Si la cifra total se divide por los 257 diputados que componen la Cámara –incluyendo la “baja” de Julio De Vido, preso por corrupción-, da 361.622,79 pesos per cápita. Es casi exacta la cifra que, por ejemplo, canjeó Elisa Carrió por efectivo y que le significó, en promedio, un extra de casi 30.000 pesos mensuales. Mucho.
Alberto Roberti, sindicalista y diputado. Uno de los que más canjea pasajes por plata en efectivo.
En cambio, si esa plata para “pasajes y viáticos” se mide en porcentaje del presupuesto total de Diputados, el resultado da 1,4% (92 millones y pico sobre 6.581.586.940 pesos). Poco.
Algunos datos para entender el fenómeno:
– La previsión de gastos para movilidad de los legisladores hasta 20 pasajes aéreos y 20 terrestres por mes.
– Los montos para canjearlos por efectivo se duplicaron en junio de 2017. Cada tramo aéreo implica unos 1.300 pesos.
– De los 257 diputados, sólo cuatro no hicieron canjes el año pasado.
La polémica se reavivó semanas atrás cuando un informe de la Fundación Directorio Legislativo reveló que diputados como Carrió y Alberto Roberti, sindicalista petrolero, habían sumado 355 mil pesos extra en el año por el canje de los tickets por dinero físico.
En plan de ajuste, el propio presidente Mauricio Macri salió a cuestionar la modalidad -sugirió que se aumenten el sueldo, pero no que lo disfracen- y, como adelantó este fin de semana Clarín, ahora quedarían afuera del reparto los diputados bonaerenses (70) y porteños (25), que no tienen necesidad objetiva de viajar tanto al interior y son los primeros en canjear papeles por plata. Se los compensaría con “viáticos” en los casos que corresponda.
El ahorro sería de 20 millones de pesos, con lo cual el gasto anual quedaría en poco más de 70 millones. Habrá que ver las planillas con cuidado para certificarlo. Años atrás, ante la presión popular por la fiesta de gastos parlamentarios, se anunciaron recortes que en realidad lo único que hicieron fue cambiar la plata presupuestada de ítem.
Los que viven en el Interior, en tanto, tendrían que rendir los viajes. Estos diputados, además, cobran mensualmente 19.555,34 pesos por “desarraigo”, que se suman a los 93.000 que cobran todos. ¿Otro sobresueldo encubierto?
Como contó este diario días atrás, también la Cámara baja gasta en viáticos para los diputados que viajan al exterior, la mayoría de las veces por invitaciones. En enero y febrero, por caso, cuando no hubo sesiones, 8 legisladores (casi todos oficialistas) fueron al extranjero con viáticos de la Cámara.