Podrían subir algún punto la propuesta y atar un incremento mayor al descenso del ausentismo docente.
Otra vez frente a frente, el equipo de María Eugenia Vidal y los dirigentes de los gremios docentes intentarán encontrar esta tarde caminos de salida al extenso conflicto que dejó sin clases las escuelas bonaerenses por lo menos 16 días desde que empezó el ciclo lectivo.
Ahora no hay paros anunciados y la protesta se canaliza en la “escuela itinerante” que instaló Ctera en el Congreso. Nadie se anima a garantizar que el escenario siga así por mucho tiempo. El gobierno mantiene a resguardo los detalles de la nueva oferta de aumento que trabó –hasta el momento- las discusiones. Pero anticipó que llevará también a la paritaria un esquema que permita un “acuerdo educativo” que incluirá ítems como la reducción del ausentismo, el control de licencias, fortalecer el sistema de calificación y la capacitación a los docentes.
En la Gobernación, anoche admitían que podría presentarse una “reformulación” de la propuesta salarial. Hasta ahora, las autoridades plantearon un incremento del 19% a pagar en tres cuotas y ajustado por inflación. El primer trimestre ya debería aplicarse la “cláusula gatillo” porque el costo de vida del Indec ya superó las previsiones que había en febrero, cuando comenzó la negociación. Además, propusieron un adelanto (que se pagó en marzo) a cuenta de futuros aumentos y una retribución extra (420 pesos promedio por mes por maestro) si se logra reducir un 10% las inasistencias en el sistema.
Ahora, la Provincia ajustaría “algún punto” el porcentaje de incremento. Pero los funcionarios hacen foco en el “acuerdo integral” que arrastraría otros beneficios para los trabajadores. “Estamos pensando en estímulos positivos para los educadores”, admitió a Clarín el director General de Escuelas, Alejandro Finocchiaro. Refiere a establecer mecanismos para retribuir a los docentes que adquieran capacitaciones y perfeccionamiento en sus carreras. “Que la antigüedad no sea la única variable para mejorar el salario”, explican los técnicos. Se piensa en un sistema de premios monetarios como el que rige en el ámbito universitario. Los profesores de las casas de estudios superiores ganan entre un 7 y un 17% más en el básico por maestrías o posgrados.
“Es cierto que el control médico corresponde al Estado, pero entre todos debemos ayudar para desactivar la cultura de las licencias”, argumentó una fuente oficial. Sostienen que si en los colegios privados el ausentismo cae 10 ó 12 puntos, en los estatales deberían llegar a un registro similar. Esto, según los cálculos oficiales, permitiría volcar más de 10 mil millones de pesos en “mejoras salariales”.
Esa sería la variante que llevaría el Gobierno a la reunión paritaria de esta tarde. Los gremios mantienen una postura firme sobre un punto: “Antes de comenzar a discutir 2017 o cualquier acuerdo se debe reconocer la pérdida del poder adquisitivo de 2016”, dijo el secretario General de Suteba, Roberto Baradel, a Clarín. En la misma línea, Mirta Petrocini, de FEB aseguró: “Sólo esperamos que la propuesta permita que ningún docente esté por debajo de la línea de la pobreza”. Para la recomposición de haberes de este año, los sindicatos reclaman pautas cercanas al 30% anual. En cuanto a los puntos por fuera de lo económico, los dirigentes coincidieron en que “estamos abiertos a cualquier discusión”.
Fuente: Clarín