Los jugadores de la Selección se divirtieron en un boliche el fin de semana, después nos preguntamos porque en sus equipos son unos “aviones” y en la selección nada.
La Selección Argentina está buscando un lugar en la Copa del Mundo Rusia 2018. Por este motivo, jugó contra Chile la semana pasada y este martes se enfrentará a Bolivia en el estadio Kempes en Córdoba, en el marco de las Eliminatorias Sudamericanas.
En esta visita al país, los jugadores se reencontraron con sus amigos y familiares. Pero también aprovecharon el tiempo libre para divertirse. Este fue el caso de Marcos Rojo y Gonzalo Pipita Higuaín, quienes fueron a un boliche y se divirtieron en la noche porteña el sábado pasado.
En un video del sitio Farándula Show, se puede ver al jugador del Manchester afuera del local bailable, charlando con algunas personas mientras se fuma un cigarillo. También aparece hablando muy cerca de una rubia, con la que coquetea. Mientras que el delantero del Napoli fue grabado cuando sale del boliche y se retira en su automóvil.
Seguramente este material generará un gran revuelo, ya que Rojo está en pareja desde hace años con Eugenia Lusardo y tienen una hija en común, Morena, de cuatro años. Recientemente la hermana del futbolista anunció que su cuñada está embarazada.
El año pasado en Inglaterra Marcos estuvo involucrado en un escándalo con Sara Watson, una profesora de fitness. Ella contó en los medios que tuvo relaciones sexuales con el jugador platense. Además, reveló que del entorno de Rojo le ofrecieron dinero por su silencio. Incluso intentaron ponerle un bozal legal para que no contara esta historia públicamente, pero no lo lograron.
“Me amenazaron con tres años de cárcel”, declaró preocupada, tras haber sido acusada por extorsión por parte del jugador. Al parecer ella lo habría querido ‘chantajear’ al pedirle dinero a cambio de no publicar unas imágenes de él desnudo. Además, manifestó que estaba sufriendo las consecuencias del episodio: “Lo que me pasó muestra cómo los ricos utilizan la Justicia para intimidar a la gente pobre. Es un pequeño error que me ha causado dolor y angustia”.