Mike es alemán, tiene 25 años y llegó a la Argentina desde su país hace una semana. Arribó en el aeropuerto de Ezeiza y desde allí tomó un micro hacia la ciudad de Neuquén. En ese lugar estaría de paso, para ir más tarde a Bariloche, donde comenzaría el periplo que tenía planeado: recorrer la cordillera en bicicleta y cruzar a Chile, donde iba a encontrarse con un amigo. Ya había hecho travesías similares: en España, en Suiza, en Francia.
Sin embargo, su deseo se esfumó a las pocas horas.
Ayer por la mañana, Mike llegó a la estación terminal de ómnibus de la capital neuquina y se dirigió a un parque de skate ubicado a unos pocos metros. Allí conoció al ladrón con el que comenzó a charlar -el turista no habla español, solo alemán e inglés- y entró en confianza. Bebieron una cerveza y el extranjero le contó el objetivo de su viaje y le mostró fotos de su familia.
En un momento, ambos fueron hasta un supermercado cercano. Mike le pidió un favor al delincuente: le dijo si le podía cuidar sus pertenencias mientras iba a retirar dinero a un cajero automático. El otro hombre le contestó que sí. Era un engaño. Cuando el joven alemán regresó, el ladrón se había ido.
A Mike le robaron la bicicleta marca Orange rodado 29 y un carro en el que transportaba tres mochilas y un bolso con una carpa, una bolsa de dormir, un anafe, cuatro mudas de ropa, un par de zapatillas, un gorro, una tablet y elementos varios de camping. También el pasaporte, dinero y su teléfono celular, según informó el diario La Mañana de Neuquén.
Desorientado y con dificultades para comunicarse, el joven empezó a deambular por el supermercado. Un hombre lo vio y le ofreció ayuda. Para ello llamó a su yerno, Mateo, quien entiende inglés. Ambos fueron hasta la Comisaría 44 de Valentina Sur para radicar la denuncia.
Mientras la policía investiga, vecinos de la ciudad iniciaron una cruzada en las redes sociales para recuperar las cosas. Indicaron que la última vez que vieron el rodado fue en dirección a la localidad de Centenario, en la caja de una camioneta Fiat Toro.
“Al principio estaba totalmente confundido, no sabía qué había pasado. Pero luego conocí a mucha gente que me ayudó y por eso me siento muy agradecido”, dijo Mike a los medios locales.
Hace dos días, el turista compartió en Instagram sensaciones de su breve paso por Buenos Aires. “¡Llegué a Sudamérica! La primera semana en Buenos Aires fue genial y estoy seguro de que no hubiera sido tan bueno sin mis amigos que conocí”, contó en una publicación en la que adjuntó imágenes de sus visitas a La Boca y al centro porteño.
Mike está ahora en la casa de Mateo. Aún no sabe si seguirá adelante con el viaje. Iba a conocer la Ruta 40 y la Ruta 237, y el 28 de enero se encontraría con un amigo suyo en la localidad chilena de Punta Arenas. Pero el inesperado episodio puso un freno a sus planes. “Está todo muy fresco todavía, no sé qué es lo que voy a hacer en los próximos días y si es posible continuar con el viaje”, aseguró.