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Una vez más la violencia sacudió a Zárate. Esta vez ocurrió en un establecimiento educativo, el Colegio Industrial de la localidad bonaerense. Un joven de 13 años golpeó a otro bajo la amenaza de continuar el ataque si no se callaba. El hecho fue filmado por otros alumnos que, entre risas, contemplaban la escena.
Gracias a la posterior viralización de las imágenes, la familia de Luciano Marinich, el adolescente agredido, tomó conocimiento de lo que había pasado. La madre de otro estudiante subió el video a Facebook con el objetivo de identificar a los protagonistas y al poco tiempo apareció entre los comentarios Marina Gaitto, mamá de la víctima. Si no se hubiera difundido en la red, aseguran en la familia, jamás se habrían enterado.
Según pudo saber este medio, el hecho se registró el pasado jueves en el interín entre un timbre que puso fin al receso y la llegada de una profesora demorada. Sin autoridades en el aula, el agresor pudo actuar con libertad.
Este lunes las familias de ambos jóvenes, alumnos de primer año del secundario, se reunieron con las autoridades del establecimiento y la inspectora distrital de Educación de Zárate, Marcela Martín. En el encuentro se firmó un compromiso para mejorar la seguridad y evitar que en el futuro vuelvan a ocurrir este tipo de acontecimientos. También se decidió no sancionar al atacante. Sí le podría caber alguna medida a la docente que, con su tardanza, permitió la golpiza.
La primera respuesta que dio la escuela fue que no disponen de personal suficiente para controlar a los más de 1000 alumnos que cursan a diario en sus aulas.
Por su parte, la inspectora minimizó el caso al declarar que “no había denuncias previas en el colegio”. Además, consideró que no se puede encuadrar el ataque dentro de la figura de bullying. “Para que sea hostigamiento tiene que ser una situación sostenida en el tiempo y este no es el caso. Fue una pelea puntual y la estamos abordando en ese marco”, dijo Martín al canal TN.
“Es una sensación lo que se ve en el video”, sentenció. “Con la imagen uno puede valorar lo que pasó pero tiene que tener la información completa”, agregó la funcionaria.
Cristian García, hermano mayor de Luciano, coincide en que su prójimo no sufre un acoso sistemático. Sin embargo, no cree que haya que ignorar lo que pasó. “La pelea pudo haber terminado mucho peor. Es algo que está mal y hay que corregirlo. Tiene que haber más seguridad, gente que esté detrás de los chicos y que no permita que vuelva a suceder”, opinó.
En esta línea, aseguró que en esa institución los episodios violentos se han vuelto habituales en el último lapso. “Los directivos tienen que hacer algo con urgencia porque está muy descuidado todo. Los chicos tienen mucha libertad y pasan cosas que no deberían pasar”, cuenta, y cita el caso de un estudiante que amenazó a otro con una navaja para que le diera su sandwich.
“La solución tiene que empezar en la casa de cada uno, con los valores que enseñan los padres. Después sigue en la escuela y, en este caso, está muy decaída”, cerró García.