Trabajadores afiliados a la Unión Tranviaria Automotor (UTA) que se oponen a la conducción actual, intentaron tomar la sede del gremio y protagonizaron violentos incidentes que involucró a agentes de la Policía. Los choques incluyeron golpes de puño y elementos cortantes y de fuego, lo que dejó un saldo de al menos 8 heridos y 11 detenidos.
Los hechos ocurrieron en el marco de un paro sorpresa por mejores condiciones salariales que afecta a 60 líneas de colectivos de la Ciudad y el Conurbano, y fueron protagonizados por el sector que respalda al titular de la UTA, Roberto Fernández, y la oposición a la conducción del sindicato, que ocupó la sede del edificio gremial.
Según revelaron fuentes gremiales, seis de esos heridos están internados en el Hospital Ramos Mejía y, otro, en el Penna, en tanto el restante recibió un disparo de bala.
El propio Fernández admitió que convocó a las fuerzas policiales para que ingresen al edificio, y que debió refugiarse en los techos de la sede nacional de Moreno al 3800.
Los incidentes continuaron de manera feroz en la sede sindical, luego de que se movilizaron hacia el lugar los trabajadores de la empresa de la línea 60, que rechazan la conducción de Fernández por ser afín al gobierno anterior y decidieron un paro por tiempo indeterminado en la Ciudad y el conurbano, en demanda de mejoras salariales y en rechazo de dos despidos.
“Fernández nunca se acercó a los trabajadores. Siempre estuvo escondido. Fue oficialista durante el macrismo y ahora permanece oculto, mientras los choferes no tienen para comer. Pedimos inmediatas elecciones libres y transparentes para que asuma una nueva conducción”, comentó a la prensa un integrante de la opositora Agrupación Juan Manuel Palacios, quien fue titular del gremio y falleció hace años en un accidente automovilístico
fuente: ambito