La acusación por lesiones y amenazas contra Wilmar Barrios y Edwin Cardona fue radicada anoche en una dependencia de Prefectura en Puerto Madero. Hay supuestos audios con amenazas para silenciar el caso.
“Nunca he cogido un arma, un cuchillo y mucho menos amenazar a una mujer. Las mujeres son lo más valioso y las respeto mucho”, se defendió ayer al mediodía el mediocampista de Boca Juniors Edwin Cardona, actualmente casado y con tres hijos.
Cardona y su compatriota y compañero de equipo, Wilmar Barrios, se habían convertido en el centro de un desagradable rumor que comenzó a circular en redes sociales a comienzos del día: borrachos y bajo los influjos de estupefacientes, habrían golpeado y amenazado con navajas a dos bailarinas y presuntas trabajadoras sexuales en una fiesta en una habitación de un hotel de Puerto Madero sobre la calle Petrona Eyle en fiestas a lo largo de este fin de semana, con un fuerte intento posterior de silenciar cualquier acusación en su contra. Miguel Angel Pierri, abogado de Barrios y Cardona, afirmó que eran víctimas de una extorsión.
A comienzos de este martes por la noche, ese rumor se convertía en una realidad: las dos bailarinas se presentaron en una dependencia de la Prefectura Naval Argentina para denunciar a los futbolistas según confirmaron fuentes en los organismos de seguridad y el abogado patrocinante de ambas mujeres, el doctor Juan Martín Cerolini. “Los delitos que se le imputan a Barrios y Cardona son privación ilegítima de la libertad, lesiones y amenazas”, asegura el abogado: “Hubo golpes de parte de los jugadores”. Según el letrado, las denunciantes no conocían previamente a los futbolistas.
Ambas mujeres, asegura Cerolini, visitaron el departamento en dos días diferentes, una el sábado y otra el domingo: el peluquero habría sido el responsable de llevarlas hasta allí. “Hay audios con intimidaciones del entorno de Barrios y Cardona para intentar que los ataques no sean denunciados”, asegura el abogado. Los audios, apunta Cerolini, ya fueron entregados.
La denuncia recayó en el juzgado de instrucción N°6 a cargo de la doctora Alejandra Provitola.
fuente. infobae