Tres atacantes suicidas detonaron este martes explosivos luego de abrir fuego con fusiles automáticos en el aeropuerto internacional Ataturk, el más grande de Turquía, y al menos 38 personas murieron y más de 120 resultaron heridas.
El ministro del Interior turco dijo en un comunicado que se produjeron dos explosiones y un tiroteo cerca del estacionamiento de la zona de partida de la terminal internacional del aeropuerto, que es el más grande de Turquía y uno de los dos de Estambul, situado en la parte europea de la metrópolis turca.
La cadena de noticias CNN Turk afirmó que las explosiones fueron causadas por atacantes suicidas que detonaron bombas que llevaban consigo luego de que fuerzas de seguridad abrieran fuego contra ellos para intentar detenerlos.
Ningún grupo reivindicó los ataques y el gobierno no acusó de inmediato a nadie en particular.
Turquía ha sufrido decenas de atentados en los últimos años, cometidos ya por separatistas kurdos, por grupos islamistas como el Estado Islámico (EI) o agrupaciones de extrema izquierda.
La entrada a la zona de pasajeros del aeropuerto, ubicado en el sector europeo de Estambul, se encontraba sometida a controles de seguridad, con arcos detectores y escáneres, según medios locales.
Imágenes de canales de TV mostraron a ambulancias y taxis que evacuaban de la zona a varias personas que sufrieron heridas. Múltiples soldados y policías fueron desplegados en la entrada de la terminal atacada, en la que también se veían camiones de bomberos.
El segundo aeropuerto de Estambul, el de Sabiha Gokcen, ya fue atacado en diciembre de 2015, en un atentado en el que perdió la vida una mujer del personal de mantenimiento y que fue asumido por el grupo armado kurdo Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK).