María Liliana Aráoz, quien acaba de mudarse a Yerba Buena, sufrió un violento asalto que la dejó con varios golpes y en el suelo, a metros de la avenida Perón al 800. Lo preocupante es que la zona tiene seguridad privada con vigías. Cuando la mujer le reclamó al dueño de la empresa de seguridad la inacción del guardia, éste le dijo que a los clientes que pagan no les roban. Ella ese mes no había pagado.
Todo ocurrió un domingo, cuando la mujer volvía caminando de la misa de la Iglesia de La Caridad, situada cerca de su casa. La mujer fue perseguida, golpeada y asaltada por dos motochorros. Lo peor de todo es que el vigía de la cuadra no hizo nada, supuestamente, porque la mujer no había pagado la cuota mensual.
Gritó y el sereno ni apareció
“Saludé al guardia, que se encontraba cuidando el barrio. En ese momento, él hizo sonar su silbato. Fue un silbido de una sola vez y prolongado. Seguí caminando hacia mi casa. Y cuando estaba por abrir la puerta, advertí que dos sujetos se acercaban en una moto. Salí corriendo en dirección al lugar en el que había visto al sereno, me caí y me interceptaron. ‘¡Dame la plata, dame la plata!’, me gritaban. Forcejearon conmigo y me quitaron el celular”, contó Aráoz. Eso denunció horas después en la comisaría de Marti Coll.
Fue auxiliada por vecinos y al rato llegó en un vehículo particular, un hombre llamado Walter Romero, quien se presentó como el dueño de la empresa de seguridad “GOB, Programa de Seguridad y Prevención del Delito”.
No están habilitados
Ese nombre fue tipeado, de ese modo, en los documentos policial. Empero, la denominación sería GOV y las siglas hacen referencia a un Grupo Organizado de Vecinos, de acuerdo a lo que se lee en otros textos aportados como pruebas.
Según la víctima, cuando ella le preguntó al guardia dónde había estado mientras la asaltaban, Romero fue quien contestó: “a nuestros clientes no les roban. ¿Usted pagó la cuota?”.
Este diálogo también quedó asentado por escrito en la denuncia.
GOB o GOV, propiedad de Romero, no contaría con habilitación de vigilancia privada.
“Mafias enquistadas”
“Estoy convencida de que esos asaltantes actuaron en connivencia con el sereno de la cuadra. Y de que esta empresa intimaba a los vecinos a que realicen pagos mensuales por sus servicios irregulares. Hay personas que se arrogan facultades que son exclusivas de los gobernantes, como es la seguridad pública. Las mafias se han enquistado. Y eso provoca una anarquía total”, consignó en el escrito con el que insistió para que la causa se extraiga de archivo.
fuente. lagaceta