Así lo decidió la municipalidad de Yerba Buena, jurisdicción que cambió la metodología del control de alcoholemia al volante en dicha ciudad. El pago mínimo de la multa es de 20 mil pesos, o sea que muchos “chicos ricos” atrapados alcoholizados podrán llamar a sus “papás” para que paguen y así evitar el dolor de cabeza de que le secuestren el vehículo.
El secretario de Seguridad Ciudadana de Yerba Buena, Mauricio Argiró, señaló que los conductores que sean encontrados en infracción por ingerir alcohol podrán pagar la multa en el mismo lugar del control y evitar así que les secuestren el auto o la moto.
Quienes decidan pagar (con tarjeta de crédito o efectivo) recibirá una factura instantánea de la Municipaliadad de Yerba Buena y podrá marcharse, siempre y cuando un familiar o un amigo que no haya ingerido alcohol, conduzca el vehículo.
Para las autoridades del municipio, esta metodología es buenísima y fomentará la cultura del “conductor designado”.