Al retoque realizado el sábado pasado, YPF esta vez le agregó un incremento importante que entró en vigencia a partir del primer minuto de este martes. La suba de los combustibles fue, en promedio, cercana al 8% en todo el país y de 9,5% en la Ciudad de Buenos Aires y el GBA.
De este modo, la petrolera líder del mercado –con el 55% de participación– incrementó los precios de los combustibles por segunda vez menos de una semana. El sábado ajustó entre 1 y 2,5% y obedecen a una carga impositiva establecida en una ley.
Cabe recordar que a partir de septiembre comenzó a regir la suba del impuesto a la transferencia de los combustibles (ITC), que fija la AFIP, y también el alza de los biocombustibles, una de las materias primas con las que se hacen las naftas, y cuyo valor lo fija la ahora Secretaría de Energía.
En este contexto, el área que conduce Javier Iguacel, ya empezó a trabajar en un esquema de contención de precios por medio de un “precio de referencia” que propondrá la secretaría de Energía al directorio de YPF para establecer así un programa de incremento de las naftas competitivo y acorde al mercado mundial.
“No se trata de un control de precios porque el Gobierno no puede hacer eso. Simplemente sugiere a YPF un precio de referencia en función de una ecuación de los precios internacionales y la competencia local”, dijo a Infobae un funcionario del Gobierno que analiza este tema.
A la vez, desde la Secretaría de Energía se analiza también como mecanismo de regulación de los aumentos de naftas una presentación de denuncias por “competencia desleal” en el caso de que haya un comportamiento oligopólico de diferentes empresas petroleras en función del precio de referencia que surja desde YPF.